En el mundo corporativo, no es raro que sin importar su edad, ejecutivos y directivos se sientan estancados en sus carreras.
Después de haber alcanzado ciertos niveles de éxito, el avance se vuelve más difuso, y muchos se encuentran atrapados en la rutina diaria o cumpliendo con expectativas que ya no les inspiran. ¿Te ha pasado que te sientes limitado, esperando el siguiente paso, pero sin saber realmente cómo salir de ese estancamiento? La buena noticia es que, en la mayoría de los casos, el poder de cambiar esa situación está en tus propias manos.
La razón principal por la que muchos profesionales se sienten atrapados no es la falta de oportunidades, sino la falta de claridad y responsabilidad personal sobre lo que realmente quieren. Es fácil caer en la trampa de intentar cumplir con las expectativas de los demás: jefes, colegas, familiares o incluso la empresa. Sin embargo, las personas que avanzan en sus carreras tienen algo en común: saben exactamente lo que quieren y son capaces de decir “no” cuando algo no les beneficia.
Toma Responsabilidad
El primer paso para salir del estancamiento es asumir la responsabilidad total de tu carrera. ¿Cuántas veces has sentido que dependes de decisiones externas para avanzar? Quizás estás esperando esa promoción que nunca llega, o te encuentras en proyectos que no te motivan. La clave aquí es preguntarte: ¿qué estoy esperando?
El crecimiento real comienza cuando dejas de esperar que los demás te den el permiso para avanzar. Debes ser honesto contigo mismo y reconocer cuándo has permitido que las expectativas ajenas definan tu rumbo. Hacer esto implica redescubrir lo que realmente quieres, más allá de lo que otros esperan de ti. No puedes avanzar si no sabes hacia dónde quieres ir.
Elige lo que Quieres
Una carrera exitosa no se construye en base a lo que otros quieren de ti. Aquellos que logran crecer dentro de una organización tienen algo muy claro: saben lo que quieren. Esto parece simple, pero es sorprendente la cantidad de personas que no se han detenido a reflexionar seriamente sobre lo que les apasiona o los objetivos que realmente quieren alcanzar.
¿Te has dado el tiempo para reevaluar tus metas? Si te sientes estancado, tal vez has estado siguiendo un camino que ya no te motiva, porque alguna vez creíste que era lo que se esperaba de ti. Detente y pregúntate: ¿qué es lo que realmente quiero lograr? No importa cuán alto hayas llegado; siempre es válido hacer esta pregunta en cualquier etapa de tu carrera.
El NO sin miedo
Saber lo que quieres va de la mano con aprender a decir "no". Las personas que crecen dentro de una organización tienen la habilidad de priorizar lo que es realmente importante para ellas y rechazar lo que no. Esto no se trata de ser inflexible, sino de ser selectivo con tu tiempo y energía.
El “no” es una herramienta poderosa, no solo para protegerte de las tareas que no aportan valor a tu carrera, sino también para establecer límites claros. Si constantemente aceptas proyectos o responsabilidades que no te motivan, es probable que estés sacrificando tiempo que podrías dedicar a aquello que realmente te apasiona. Decir “no” no es un signo de debilidad, es un acto de claridad y dirección.
En cualquier entorno profesional, la comunicación efectiva es fundamental. Sin embargo, muchas veces caemos en la trampa de no expresar lo que realmente pensamos o sentimos por temor a desagradar. Ser honesto acerca de lo que disfrutas te abrirá puertas hacia proyectos que realmente te motivan, mientras que ser claro sobre lo que no te gusta te ayudará a evitar situaciones que te generen frustración.
Tomar el control de tu vida profesional y personal no es una tarea que se hace una vez y ya. Ser dueño de tu vida significa estar dispuesto a tomar decisiones difíciles, como decir “no” a oportunidades que no se alinean con tus metas o enfrentarte a las expectativas que otros tienen de ti.
En conclusión, sentirse estancado en la carrera es una experiencia común, pero la solución está en tus manos. El crecimiento no ocurre por accidente; es el resultado de asumir la responsabilidad de lo que realmente quieres y estar dispuesto a rechazar lo que no te beneficia. Las personas que avanzan dentro de una organización lo hacen porque son claras en sus objetivos y son capaces de comunicar con efectividad lo que les gusta y lo que no.
No esperes a que otros te definan; define tú mismo tu éxito. Ser dueño de tu vida es un trabajo de todos los días. ¿Estás avanzando hacia lo que realmente quieres o has vuelto a caer en la trampa de complacer a otros? Pregúntate esto a menudo y ajusta tu rumbo cuando sea necesario.
Alejandra Obregón
Own Your Life Coaching
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